El Steak Tartar Mongol,
tuvo su origen, en la época medieval, y era una práctica culinaria popular
entre las belicosas tribus de los Tártaros, que se abastecían del ganado que encontraban
en las estepas, los poco informados, cuentan, que era carne de muy baja calidad, pero la realidad, es bien
distinta.
Los Tártaros, eran los guerreros más fieros de la historia, hasta que aparecieron los
cosacos; Los Tártaros se tiraban días enteros encima de sus caballos
cabalgando, y la realidad es que cazaban
y se llevaban las piezas de la carne
amarradas a la grupa de sus caballos y la iban consumiendo según les
entraba el hambre.
Esas carnes no eran tratadas, solo oreadas, con lo cual, los
primeros bocados, eran casi imposibles de dar, por lo que tenían que partirla
en trozos diminutos, para poder digerirla, puesto que la carne necesita un
proceso de putrefacción para poder ser consumida sin problemas.
Antes de convertirse en
lo que ahora conocemos como Steak Tartar, esta
singular receta Bárbara cruzó Alemania, y el populacho, comenzó a
mezclar aquellos trozos de carne, con las especias de la zona.
Se comía en
crudo o en cocido adquiriendo en Hamburgo en el siglo XVI el nombre de “Filete Hamburgués” lo que ahora conocemos como Hamburguesa.
De el actual Steak
Tartar, hay miles de recetas, y algunas totalmente incoherentes, ( hasta con
Ketchup, me los he llegado a encontrar) Pero la más conocida y sabrosa, lleva,
Carne de solomillo (limpia y siempre
cortada a cuchillo)
Yemas de Huevo Fresco
Alcaparras y Cebolla picada muy fina
Mostaza.
Sal y Pimienta
Salsa Perrin´s
Se suele acompañar de tostas de pan y mantequilla
(Aunque , nosotros en Pantone, le ponemos Rúcula y unas patatas fritas en Chips) Somos unos románticos…
El mejor steak tartar que he comido ha sido en Pantone. Y eso que he probado muchos a lo largo de la geografía gastronómica europea.
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