Dicen las crónicas , que este
famoso postre de cortesanos, tuvo su origen en una forma de agasajar al
entonces Gran Duque de Toscana, Cosimo III de Medici. Vanidoso despilfarrador y
amante del lujo, en Siena, y fue bautizada entonces como la “Sopa del Duque” a
finales del siglo XVII. Unas décadas mas tarde , se comenzó a ver como
deferencia de las “madames” a sus clientes al grito de te voy a dar algo que te
levantara el animo, debido a sus fuertes poderes afrodisiacos , estos
cortesanos ingerían grandes cantidades de este muy mal visto manjar, (
por sus connotaciones populares) antes de sus sesiones amatorias.
Hoy en día , no hay
referencias estrictas de la receta original, puesto que productos supuestamente
básicos en su elaboración como el Mascarpone, aportan grasas y lípidos que
conllevan somnolencia. Y aunque intentemos buscar entre los libros de la base
de la cocina Italiana, no lo encontraremos entre los 1200 platos de
cabecera..
Aquí os dare una receta que
llego a mis manos directamente de la Toscana, una de esas recetas que pasan de
manos de padres a hijos, una de esas formulas que como acostumbro están llenas
de recuerdos, de matices ( y de torridas experiencias inconfesables).
6 Huevos, separamos las
claras de las yemas, las claras las montamos a punto de nieve y
reservamos. Las yemas junto a 250gr. De azúcar las batimos hasta dejar
una crema emulgente ( unos 20 minutos a barilla), a esta crema, le
añadimos 1 kg de Queso Mascarpone, mezclándolo con una lengua de gato, hasta
dejar una crema liquida, y añadimos las claras.
Remojamos los bizcochos con
la infusión de café y Amaretto, ( un chupito de Amareto, por litro de
café), escurrimos los bizcochos y vamos montando el Tiramisú, comenzando por
una base de estos, una capa de crema, otra capa de bizcochos y una ultima de
crema, y enfriar 6 horas y espolvorear antes de servir con cacao en
polvo.
Tomar siempre en buena compañía y hacer realidad vuestras fantasías…
No hay comentarios:
Publicar un comentario